MEX VS Trump
1. FORD
The Ford Motor Company, más conocida simplemente como Ford,
es una empresa multinacionalestadounidense fabricante de automóviles, camiones
y microbuses con base en Dearborn (Míchigan, Estados Unidos). Fue fundada en el
16 de junio de 1903 por Henry Ford en Detroit (Míchigan). Según la revista
Fortune, DaimlerChrysler y Toyota Motor superaron a Ford, situándose
respectivamente como el segundo y tercer grupo de fabricantes de automóviles
mundial con más ingresos en 2004. Durante muchos años, Ford ha sido el número
uno global por delante de General Motors. Ford continúa siendo una de las 500
más grandes corporaciones por ingresos.
La Ford Motor Company también posee las marcas Mercury
(hasta su cierre) y Lincoln. En la actualidad, Ford tiene plantas de ensamblaje
en muchos países del mundo.
FORD VS. TRUMP.
TRUMP ASEGURA QUE NO INTIMIDÓ A FORD PARA QUE CANCELARA SU
PROYECTO EN MÉXICO.
El presidente de EU dice que fue fenomenal que la empresa
cancelara su proyecto; asegura que Peña Nieto –al que califica de buen hombre-
está dispuesto a recibir ayuda con el problema de los cárteles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en
una entrevista que se transmitió este domingo que no intimidó a Ford para que
cancelara sus planes de construir una planta automotriz en México.
“Yo no los intimidé, pero está muy bien que traigan empleos
de vuelta a Michigan, Pensilvania, estados que perdieron trabajos. Esto ya pasó
y traerá un gran crecimiento de empleo en este país”, dijo el mandatario
estadounidense en entrevista con Bill O'Reilly, de Fox News.
El 3 de enero, Ford anunció que cancelaría la construcción
de una planta en San Luis Potosí con una inversión de 1,600 millones de
dólares. En su lugar, la empresa señaló destinará 700 millones de dólares para
remodelar su fábrica en Flat Rock, Michigan, con lo que creará 700 empleos. El
CEO de Ford, Mark Fields, aseguró el 6 de enero que la cancelación correspondía
a una decisión de mercado y no tenía que ver con las presiones del entonces
presidente electo.
2. TOYOTA
Toyota Motor Corporation (Toyota Jidosha Kabushiki-gaisha),
simplemente llamado Toyota, es un fabricante de automóviles japonés con sede en
Toyota (Aichi), Japón. Toyota fue el mayor fabricante de automóviles en 2012
(por producción) por delante del Grupo Volkswagen y General Motors, y tuvo
ventas mundiales aproximadas de 9,98 millones de vehículos en 2013.
Es una de las "tres grandes" empresas
automovilísticas japonesas desafiando a los fabricantes de automóviles
estadounidenses que también incluye Nissan Motors y Honda Motor con gran éxito.
Produce automóviles, camiones, autobuses y robots (no para la venta al
público); es la quinta empresa más grande del mundo. La sede de la empresa se
encuentra en Toyota, Aichi, y Bunkyō, Tokio (Japón) con fábricas y oficinas
alrededor de todo el mundo. La empresa fue fundada en 1933 por Kiichiro Toyoda.
Proporciona servicios financieros a través de su subsidiaria
Toyota Financial Services y participa en otras líneas de negocio. Fabrica
vehículos vendidos en los Estados Unidos bajo las marcas de Toyota, Scion y
Lexus. Toyota también posee grandes inversiones en Daihatsu e Hino, y un 8,7%
de Fuji Heavy Industries, que fabrica vehículos Subaru. Toyota tiene una amplia
cuota de mercado en los Estados Unidos, Europa y África y es el líder del
mercado en Australia. También tiene cuotas de mercado significativas en varios
países del Sureste Asiático de alto crecimiento.
TOYOTA VS. TRUMP
LA POLÍTICA ARANCELARIA DE TRUMP PODRÍA BENEFICIAR A TOYOTA
Y OTRAS FIRMAS JAPONESAS.
En comparación con sus competidoras alemanas, las
fabricantes niponas verían apenas aumentados sus costos si al final el
empresario y presidente estadounidense cumple con todas sus amenazas. El Banco
UBS ha hecho un análisis sobre los efectos que tendrán las políticas
proteccionistas de Donald Trump en la industria de los automóviles. Citado por
Forbes, el estudio muestra cómo marcas como Honda y Toyota ven con buenos ojos
los movimientos del empresario, particularmente en el tema de los aranceles a vehículos
que aterricen en Estados Unidos provenientes desde México. De puertas para
afuera, los ejecutivos de las marcas japonesas parecen estar realmente
preocupados por el alboroto que el nuevo presidente de Estados Unidos ha
desatado desde incluso antes de asumir su posición. Pese a que se manejan bajo
el radar para no ser blancos de los misiles virtuales de Trump por medio de su
cuenta de Twitter, en sus oficinas, sin micrófonos ni cámaras enfrente, los
jefes de las omnipotentes firmas empiezan a saborear el manjar. Con la
temporada de ganancias cada vez más cerca, parece que aquello de “es difícil
calibrar el impacto de las políticas de la Administración Trump, por lo que
monitorearemos de cerca la situación” que repiten en cada conferencia de
prensa, no es más que un discurso pactado. Según ha reportado el citado medio,
los últimos en unirse a esta corriente fueron Mazda y Mitsubishi. De acuerdo a
Hans Greimel, miembro de Automotive News, “las respuestas moderadas de los
ejecutivos iban más dirigidas a no agitar el temperamento del nuevo presidente
estadounidense”. Lo mismo pasó con el mandamás de Toyota, Tetsuya Otake, quien
fue preguntado en dos ocasiones sobre qué pensaba su empresa sobre el proceder
del rubicundo mandatario, y en ambas hizo el mismo ritual: dio un tosido,
revisó su guión y respondió lo mismo que todos sus colegas. Posteriormente, un
periodista de The Wall Street Journal le preguntó cuántos vehículos debería
producir Toyota para mantener en paz a Trump y su América primero. Otake ojeó rápidamente
sus hojas y no encontró nada, por lo que se vio forzado a revelar la incómoda
verdad: “estamos muy cerca de llegar a nuestro límite de capacidad en Estados
Unidos, el tiempo de espera necesario para que empiece a rendir sería muy alto.
Y Otake lo puso de forma muy diplomática. Los medios expertos en esta industria
aseguran que Toyota trabaja a toda su capacidad disponible en sus fábricas del
gigante del norte y, aun así, tienen serios problemas para satisfacer la alta
demanda de producto. La empresa ha decidido cambiar los tipos de vehículo que
ensamblan en el gigante del norte, cambiando los sedan por las camionetas
familiares y pick-ups, que de cualquier forma tomará mucho tiempo. A fin de
aligerar la carga y acelerar la producción, la japonesa anunció hace dos años
que iba a construir una planta en México, la cual abrirá en 2019 y en la que se
ensamblará su modelo Corolla, que hoy día está a cargo de la fábrica de
Cambridge, Ontario. Si la fabricante decidiera hoy abrir una fábrica en Estados
Unidos mañana, probablemente no iría de acuerdo al primer y último trimestre de
Trump, como muchos esperan no sólo en Japón. Toyota tiene motivos para
monitorear la situación del actual inquilino de la Casa Blanca sin
desesperarse. El banco suizo mencionado al principio construyó un complicado
modelo para calibrar el efecto de las políticas arancelarias de Trump para la
industria motor y sus componentes. El estudio muestra que las marcas alemanas
podrían pasar serios aprietos, mientras que el panorama para las japonesas es
un tanto más alentador. El proyecto propone que una subida del 20% a los
impuestos de importación aumentaría el precio de los vehículos en Estados
Unidos, es decir aproximadamente unos $ 2.500.00, lo cual se cargaría hasta 2
millones de unidades de las ventas anuales del ogro norteamericano. En cuanto a
los costes, Toyota estaría en el mismo grupo de FCA, GM y Ford, todos con
aumentos en sus costos que rondarían el 6% y el 7%. Las alemanas, por su parte,
verían sus aumentos de costes en los dos dígitos. Y de Mazda tan sólo se puede
decir que sería duramente golpeada. Los banqueros anuncian que un impuesto del
muro para México impactaría directamente a General Motors con un aumento del
7.3% y a Ford con un 6.3%. Toyota, en cambio, saldría entre flores con apenas
un 2% en el aumento de sus costes. El impuesto a México haría añicos a
Volkswagen, que vería sus costos aumentados en un 18%, aseguró el banco. BMW y
Daimler (Mercedes-Benz) reportarían incrementos similares.
3. FIAT-CHRYSLER
Fiat Chrysler Automobiles (FCA) es un grupo automovilístico
italo-estadounidense propuesto por el consejo de administración del grupo
italiano Fiat S.p.A. tras la adquisición en enero de 2014 de la totalidad del
grupo estadounidense Chrysler Group LLC. La nueva compañía tiene su sede legal
en los Países Bajos y su sede fiscal en el Reino Unido y está cotizada en la
Bolsa de Nueva York, así también como en el Mercato Telematico Azionario de
Milán. El nuevo grupo mantendrá sus plantas de fabricación, diseño e ingeniería
existentes pertenecientes a las anteriores Fiat y Chrysler en todo el mundo.
FCA es la séptima compañía automovilística más grande del mundo.
FIAT-CHRYSLER VS. TRUMP
ARANCELES DE TRUMP AMENAZAN A FIAT CHRYSLER.
En el Salón del Automóvil de Detroit, el director ejecutivo
de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, reconoció que si Trump cumple con poner
altos impuestos cerrarían sus fábricas en México.
Fiat Chrysler tendría que cerrar sus fábricas de automóviles
en México si Donald Trump cumple las promesas de campaña de imponer aranceles
rigurosos sobre los vehículos que entran a Estados Unidos, dijo ayer el
director ejecutivo Sergio Marchionne.
“Es posible que, si se imponen aranceles económicos muy
elevados, producir algo en México no sería rentable y tendríamos que
retirarnos”, dijo Marchionne en el Salón del Automóvil de Detroit de este año.
Sus comentarios se produjeron sólo horas después de que su compañía recibió en
Twitter un mensaje de aprobación del presidente electo estadounidense al
anunciar una nueva inversión de mil millones de dólares en EU, la cual crearía
2 mil empleos.
“Fiat Chrysler acaba de anunciar planes para invertir MIL
MILLONES DE DÓLARES en plantas de Michigan y Ohio, añadiendo 2 mil empleos.
Esto se produce después de que Ford dijera la semana pasada que se ampliará en
Michigan y EU en lugar de construir una planta de MIL MILLONES de dólares en
México. ¡Gracias Ford y Fiat C!”, escribió Trump en Twitter. Estos comentarios
reflejan las dificultades que los fabricantes se ven obligados a sortear cuando
tratan con el próximo presidente estadounidense, quien ha criticado en
repetidas ocasiones a las compañías que fabrican en México automóviles para el
mercado estadounidense y amenazó con imponer aranceles del 35 por ciento sobre
los automóviles importados.
Ford ha abandonado los planes para una planta mexicana de
1.6 mil millones de dólares y anunció una nueva inversión en EU de 700 millones
de dólares.
Akio Toyoda, presidente de Toyota Motor, anunció el lunes
que la compañía invertiría otros 10 mil millones en EU en los próximos cinco
años como parte de sus “continuas” inversiones en el país. Los ejecutivos de
Toyota dejaron claro que gran parte de la inversión ya había sido planeada o previamente
anunciada. Dijeron que Toyota no podía descartar el traslado de cierta parte de
la producción de México a EU en un futuro cercano, pero mantuvieron que sería
como resultado de la demanda del mercado y no de la presión política. Mientras
tanto, General Motors anunció que continuaría produciendo su coche hatchback de
poco volumen, el Chevy Cruze, en México y fabricaría su renovado vehículo
deportivo utilitario Terrain también en el país.
Trump amenazó la semana pasada con aplicarles fuertes aranceles
a los Cruze hechos en México, pero GM dijo posteriormente que sólo unos pocos
miles de unidades de ese modelo hatchback eran enviadas anualmente a EU
procedentes de México.
Fiat Chrysler produce 503 mil vehículos en México al año en
dos plantas en Saltillo y Toluca y exportó el 86 por ciento de ellos a EU o
Canadá en 2015. Entre el 21 y el 52 por ciento de las piezas usadas en sus
vehículos mexicanos provienen de proveedores estadounidenses, por lo que la
decisión de cerrar las plantas también podría afectarlos.
Marchionne dijo que Fiat Chrysler estaba esperando a ver lo
que Trump y el congreso republicano harían antes de tomar decisiones acerca de
su presencia en México. También insistió en que la nueva inversión en EU no se
relaciona con empleos que de otro modo habrían ido a México. El Grupo FCA, que
también incluye las marcas Jeep, Ram, Dodge, Alfa Romeo y Maserati, fabrica 1.8
millones de vehículos al año en EU. La industria automovilística de México ha
florecido bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y
fabrica 3.4 millones de vehículos al año, pero depende en gran medida del
acceso a los mercados de EU y Canadá, que reciben el 82 por ciento de los 2.7
millones de vehículos exportados del país.
Algunos fabricantes, como Nissan y Volkswagen, utilizan
México como una base para la exportación hacia Europa o América Latina. Pero el
Marchionne dice que sería demasiado caro readaptar la planta existente de FCA
en México para exportar a todo el mundo. “Esas plantas fueron diseñadas y
construidas con un propósito específico cuando el TLCAN estaba vivo y sano”,
dijo.
4. BMW
BMW (siglas en alemán de: Bayerische Motoren Werke,
«Fábricas bávaras de motores») es un fabricante alemán de automóviles de gama
alta y motocicletas, cuya sede se encuentra en Múnich. Sus subsidiarias son
Rolls-Royce, Mini y BMW Bank. BMW es el líder mundial en ventas entre los
fabricantes de gama alta, compite principalmente con Audi, Lexus y Mercedes
Benz, entre otros vehículos de gama alta.
BMW VS. TRUMP
MANTENDREMOS PLANES DE INVERSIÓN EN MÉXICO Y EU PESE A
TRUMP: BMW. Necesitamos un libre comercio mundial, dijo el presidente
presidente ejecutivo de la automotriz alemana BMW, Harald Krueger.
BMW mantendrá sus planes de inversión para México y Estados
Unidos a pesar de las advertencias del presidente Donald Trump de imponer
impuestos fronterizos a los vehículos importados a Estados Unidos, señaló el
presidente ejecutivo del fabricante alemán de automóviles de lujo.
"Como compañía global estamos presentes en todos los
mercados importantes”, dijo este miércoles Krueger durante una conferencia del
sector en Bochum, Alemania. “Eso también significa que distribuimos la creación
de valor automovilístico en forma equilibrada iNternacionalmente. Así se
salvaguarda la continuidad en tiempos volátiles”.
Donald Trump advirtió el mes pasado que Estados Unidos
impondrá un impuesto fronterizo del 35 por ciento sobre los automóviles
importados.
La fábrica de BMW en Estados Unidos, ubicada en Spartanburg,
Carolina del Sur, es la mayor del mundo del fabricante alemán. La planta
produce populares vehículos utilitarios deportivos de BMW para mercados
globales y actualmente se la está expandiendo a una capacidad anual de 450 mil
unidades. Krueger dijo que BMW es la mayor exportadora sobre una base neta
desde Estados Unidos, con bienes por valor de 10 mil millones de dólares al
año, y que emplea 70 mil trabajadores en el país. "Necesitamos un libre
comercio mundial", dijo Krueger.
BMW, que mantiene sus planes de abrir una fábrica en San
Luis Potosí en 2019 para producir su sedán de la Serie 3, fue junto con General
Motors, Ford Motor y Toyota Motor objeto de críticas de Trump por importar
autos a Estados Unidos sin pagar un impuesto fronterizo sustancial.
El presidente ha prometido renegociar el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte e impedir que los fabricantes de automóviles
desplacen empleos al sur de la frontera con México. Este miércoles, Krueger
dijo esperar que continúe la “buena cooperación” de BMW con los gobiernos de
Estados Unidos.
CONSECUENCIAS
Cuando el mes pasado el diario Bild Zeitung le preguntó a
Trump sobre la fábrica que BMW planea en México, que se está construyendo a un
costo de mil millones de dólares e iniciará la producción en 2019, el
presidente advirtió al fabricante que tal medida tendría consecuencias para las
importaciones a Estados Unidos. “Yo le diría a BMW, si quieren construir una
fábrica en México y venderle los autos a Estados Unidos sin pagar un impuesto
de 35 por ciento, pueden olvidarse de ello”, le dijo Trump al Bild, el
periódico alemán de mayor circulación.
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